En «Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)», Delibes rememora los diferentes deportes que ha practicado a lo largo de su vida: desde su temprana afición a la caza como morralero de su padre a su pasión por el fútbol, pasando por la práctica del ciclismo, la motocicleta o incluso el tenis.
Estas memorias y recuerdos están contados con un tono y lenguaje desenfadado y lleno de humor, no exento de nostalgia, que hace que el libro se lea con la misma fruición y complacencia que cualquiera de sus novelas.
Las obras «Mi querida bicicleta», «La vida sobre ruedas» y «Un deporte de caballeros» -concebidas para un público infantil- recogen algunos de los capítulos de «Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)».
«Mi querida bicicleta»
Miñón, 1988. Esta obra es la tercera de los nueve capítulos de los que consta el libro «Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)» en el que Delibes rememora los diferentes deportes que ha practicado a lo largo de su vida. En «Mi querida bicicleta» -libro pensado para los más pequeños- queda recogida su afición por el ciclismo.
«La vida sobre ruedas»
Destino, Col. Pequeño delfín, 1992. «La vida sobre ruedas», obra pensada para lectores infantiles, reúne cuatro capítulos de «Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)» en los que Delibes rememora su niñez y juventud centrándose en aquellos episodios que tienen que ver con sus aficiones al deporte y a la naturaleza. La práctica del ejercicio físico al aire libre, principalmente aquella que se practica sobre ruedas (ciclismo o motociclismo), es el tema de estas páginas. El escritor recuerda en uno de sus capítulos como fue su padre –hijo de francés y más moderno que los hombres de su generación– quien inculcó y fomentó su amor por la naturaleza y su afición a los deportes al aire libre.
«Un deporte de caballeros»
Destino, Col. Pequeño delfín, 1993. Esta obra, destinada a un público infantil, reúne cinco capítulos de «Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)» en los que Delibes recoge algunas de sus aventuras y anécdotas como deportista amateur (tenista, pescador, caminante, nadador y cazador): `Un deporte de caballeros´ –que da título a este libro autobiográfico–, `El mar y los peces´, `La alegría de andar´, `El nadador del mínimo esfuerzo´ y `Un cazador que escribe´.