«Las guerras de nuestros antepasados» es una novela en forma dialogada, en la que el recluso Pacífico Pérez, condenado por homicidio, desvela al médico de la prisión su vida y sus sentimientos. A lo largo del entrecortado relato de este joven pueblerino, de insobornable candor y de una casi enfermiza sensibilidad, va el lector tomando conciencia de un país y de una sociedad, violenta y enfrentada, que no puede, generación tras generación, vivir sin una guerra que librar. «Cada hombre tiene su guerra, lo mismo que tiene una mujer», a tal conclusión llega el ingenuo Pacífico Pérez quien al final, sin comerlo ni beberlo, ajeno a una sociedad en la que no ha sabido ni querido integrarse, morirá aplastado por quienes dictan las normas de esa sociedad.