Esta obra reúne un conjunto de artículos, redactados en distintas épocas, sobre temas diversos, de los cuales los más extensos se refieren al fútbol.
Delibes jugó al fútbol en sus tiempos de estudiante y mantuvo su afición a este deporte como espectador «hasta que se impuso el super-profesionalismo y la táctica del cerrojo». Delibes optó por dejar de acudir a los estadios pero continuó siendo un espectador del fútbol por televisión «cuando se colocaron las vallas o rejas que enjaulaban a los futbolistas –o tal vez, a los espectadores–».
Entre otras cuestiones, el escritor presenta su visión de algunos campeonatos internacionales como la Eurocopa de 1980 o el Mundial 82.