Un prestigioso pintor, sumido en una aguda crisis creativa, va evocando ante su hija, recién salida de la cárcel, una serie de recuerdos centrados en torno a dos acontecimientos decisivos en su propia vida: la detención de la hija y su marido por motivos políticos y, sobre todo, la enfermedad y muerte casi repentina de su mujer.
Con fuerte carga autobiográfica –Delibes rinde un homenaje a su esposa, fallecida en parecidas circunstancias en 1974–, la novela es una intensa historia de amor en desenfrenada carrera hacia la muerte así como el retrato de una mujer convertida en personaje, con una personalidad humana fuera de lo común.