En «El loco» se cuenta la historia de un gris empleado de banca, obsesionado por la imagen de un hombre al que ha conocido en una taberna y al que intuye misteriosamente ligado a su pasado. Como quien intenta terminar un crucigrama en que sólo falta una palabra, a la vez renuente y familiar, el protagonista trata desesperadamente de recordar de qué parte oscura de su pasado procede la figura que le atormenta. El regreso al paisaje de su infancia le permite al fin reconstruir los hechos, de un desenlace sorprendente.
La descripción de la vida cotidiana es una constante en la obra de Delibes. En «El loco», sin embargo, el relato sale de ese marco para adentrarse en lo extraordinario, y el autor alcanza uno de sus grandes momentos como fabulador.
Esta presencia de lo extraordinario resulta enormemente natural: presentados los escenarios y los personajes con sencillez, la acción se desliza movida por una fuerza íntima y poderosa. Violencia y delicadeza se alternan en el texto, equilibrándolo en torno de una corriente efusiva que lo embellece y afirma su condición poética. «El loco» fue publicado inicialmente dentro del volumen «Siestas con viento sur», que obtuvo , en 1957, el premio Fastenrath de la Academia.