Viejas historias de castilla la vieja

Lumen, 1964

Isidoro, protagonista y narrador de estas «viejas historias», emigrante en América, regresa a su pueblo después de 48 años de ausencia y evoca lo que fue y lo que es su lugar de nacimiento, una aldea de principios del siglo XX. La obra presenta por un lado la pobreza, el estancamiento, la rutina, la superstición y, por otro, la sensación de arraigo y pertenencia, las relaciones personales y el contacto cercano con el medio y la naturaleza.

Ironía y ternura, soterrada denuncia y profunda simpatía se conjugan en estas estampas, narradas con un estilo limpio y preciso, desde un cabal conocimiento del medio rural castellano, tanto en lo geográfico como en lo humano.

Miguel Delibes siempre consideró esta obra como uno de sus libros preferidos.

Los relatos que forman «Viejas historias de Castilla la Vieja», junto a una serie de grabados de Jaume Pla, se publicaron por primera vez en 1960, con el título «Castilla», en una tirada para bibliófilos de sólo 150 ejemplares. Posteriormente se publicarían en Lumen con fotografías de Ramón Masats.