Siestas con viento sur

Destino, 1957

Esta obra está compuesta por cuatro relatos, dos de ellos de ambiente urbano, «El loco» y «Los raíles», y otros dos de ambiente rural, «La mortaja» y «Los nogales».

«El loco» y «Los raíles» habían sido ya publicados de manera independiente en los años 1953 y 1954, respectivamente, en ‘La novela del sábado’. «La mortaja» formará parte de otro volumen de nueve cuentos publicado bajo este título en 1970.

En «El loco» un anodino empleado de banca cuenta a su hermano la obsesión que le embarga tras haber conocido casualmente a un hombre del que sospecha que está ligado al pasado de la familia y relacionado, incluso, con la muerte violenta de su padre. Este texto se publicará años más tarde, en 1988, como publicación independiente por Ediciones Destino, colección destinolibro.

En «Los raíles» las biografías de Teo y Tim, abuelo y nieto, corren paralelas como los raíles del tren si bien con aspiraciones y metas diferentes. Ambos queman sus existencias pretendiendo ser maître de hotel el primero y abogado el segundo, sin conseguirlo.

En «La mortaja» un niño, el Senderines, protagoniza una historia de desamparo y soledad. Toda su inocencia y su impotencia se aúnan para intentar vestir el cadáver de su padre, que acaba de morir repentinamente. Todos a su alrededor se inhiben e incluso se aprovechan de la indefensión del niño sin prestarle ayuda.

«Los nogales» recoge la relación entre Nilo padre, el mejor vareador de árboles de la comarca, y Nilo hijo, un ser disminuido y contemplativo, incapaz de secundar el oficio de su padre. La muerte, omnipresente en la narrativa delibeana, ronda toda la historia y la culmina trágicamente.